Dirección: Hugo Vieira da Silva
Alemania / Portugal
2010/2011
Drama, 126 min. Blue Ray.
Guión: Hugo Vieira da Silva
Protagonistas Kai Hillebrand (Manuel); Ralph Herforth (Padre, Tarso); Maria Schuster (Madre, Petra); Vasupol Siriviriyapoon (Kim)
Música: Daniel Iribarren; Manuel Laval
Edición: Andrea Wagner
Fotografía: Reinhold Vorschneider
Alemania / Portugal
2010/2011
Drama, 126 min. Blue Ray.
Guión: Hugo Vieira da Silva
Protagonistas Kai Hillebrand (Manuel); Ralph Herforth (Padre, Tarso); Maria Schuster (Madre, Petra); Vasupol Siriviriyapoon (Kim)
Música: Daniel Iribarren; Manuel Laval
Edición: Andrea Wagner
Fotografía: Reinhold Vorschneider
Sinopsis:
Un hombre viaja a Berlín porque su ex-novia está en coma. Lleva al hijo que tienen en común, Manuel, con quien se aloja en el departamento de la enferma. El padre va a menudo a la clínica y Manuel se siente ahí fuera de lugar, por lo que prefiere andar en su patineta por la ciudad en invierno. El cuerpo mudo e inmóvil de la mujer es el centro de la película y produce malestar en padre e hijo, malestar que cada uno maneja a su manera. El hijo se enfrenta a las turbulencias libidinosas de convertirse en adulto, el padre tiene las molestias físicas propias de la edad. Es decir: andar en patineta, masturbarse y puro rap berlinés por un lado y suaves técnicas de relajación y deporte en televisión, por el otro. Y está también el cuerpo de la inquilina Kim que despierta el deseo sexual de Manuel y cuyos utensilios le sirven de fetiche. Una confrontación de diversas imágenes de cuerpos con un clima de distancia emocional y el frío de la ciudad.
Un hombre viaja a Berlín porque su ex-novia está en coma. Lleva al hijo que tienen en común, Manuel, con quien se aloja en el departamento de la enferma. El padre va a menudo a la clínica y Manuel se siente ahí fuera de lugar, por lo que prefiere andar en su patineta por la ciudad en invierno. El cuerpo mudo e inmóvil de la mujer es el centro de la película y produce malestar en padre e hijo, malestar que cada uno maneja a su manera. El hijo se enfrenta a las turbulencias libidinosas de convertirse en adulto, el padre tiene las molestias físicas propias de la edad. Es decir: andar en patineta, masturbarse y puro rap berlinés por un lado y suaves técnicas de relajación y deporte en televisión, por el otro. Y está también el cuerpo de la inquilina Kim que despierta el deseo sexual de Manuel y cuyos utensilios le sirven de fetiche. Una confrontación de diversas imágenes de cuerpos con un clima de distancia emocional y el frío de la ciudad.
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